Cada individuo desde niño comienza a tomar sentido de
pertenencia en diferentes ámbitos y entre ellos está en el deporte. Por
influencia de un familiar, ya sea tío, abuelo, padre, etc un niño se
identificará con un determinado club de futbol y que con el transcurso del
tiempo puede que se transforme en una de sus pasiones.
Es sabido que el amor por la pelota existe en todo el
mundo, cada seleccionado de un país o club nacional tiene sus colores o
símbolos que lo representan y lo distinguen de los demás, es el caso de los escudos de equipos de fútbol.
Estos forman parte de su identidad, quienes lo llevan con
orgullo y los amantes del futbol saben reconocer la belleza no solo de su propio
escudo sino también de los demás. Existen miles de escudos, desde los más
originales hasta los más simples, pero cada uno tiene el amor y respeto de sus
respectivos hinchas.
En nuestro caso, el original escudo de Belgrano de Córdoba es uno de los
símbolos con que se identifican los fanáticos, es habitual encontrar algún
cordobés con este emblema tatuado en su piel, con el que una persona representa
el amor a su club, a su camiseta.
Por supuesto, que
esto es habitual en todo el planeta con cada club de futbol, en España con el
Barcelona o en Alemania con el Bayern Múnich porque así es el fanatismo, porque
la pasión por el futbol no tiene límites.
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